El día del descenso llegó. Digo el día aunque en realidad va a ser una semana. En la capsula están listas raciones de comida para 2 meses, combustible para mantenerme caliente por un buen tiempo y algo de ropa. Siempre pensé que estos viajes serían como ir en primera clase. Pero no, tenemos lo suficiente para vivir, no más. Esta mañana se discutió si debería extraerme o no el implante con el que estoy grabando todo esto. Seguro a estas alturas en la tierra hay implantes que pueden grabar imágenes y todo por un tiempo indeterminado y que caben dentro de la oreja. El mio no es tan avanzado como eso. Es cierto que cabe en la oreja, pero solo puede leer pensamientos y transcribirlos textualmente. No es de dos vías, solo puede grabar pero yo no puedo acceder a las grabaciones sin descargarlas a un computador. En fin, se decidió que se debería mantener el implante como era normal pensarlo. En unos minutos entraré a la capsula. Todos me dicen “Suerte”, “Nos veremos pronto”, “Confía en ti” y otras frases por el estilo. Es muy posible que no vuelva a verlos nunca más. No tenemos idea de lo que vamos a encontrar en Tau Ceti f. En estas últimas semanas los estudios del planeta han confirmado todo lo que se sabía. Es un planeta rocoso, con una atmósfera principalmente de nitrógeno (85%) y oxigeno (13%). Hemos venido haciendo una aclimatación a ese tipo de atmósfera durante los últimos 5 años del viaje. Aunque estábamos dormidos y en estado de hibernación el cuerpo necesita diferentes niveles de oxígeno, se fue modificando estos niveles para que nuestro cuerpo asimile estos cambios. Al momento la nave tiene una atmósfera casi igual a la detectada en el planeta. La suboxigenación equivale a vivir a una altura de unos 2850 metros sobre el nivel del mar en la tierra. La nave ha detectado ondas electromagnéticas en diferentes bandas de frecuencia pero no hemos podido detectar en imágenes nada aún. Solo sabemos que el planeta es frío, la temperatura media está en 7 grados centígrados. Estamos en órbita a unos 300.000 km de distancia. Escogimos una planicie a unos 30 grados al sur de la linea ecuatorial para hacer el aterrizaje. Después de una espiral de unos cinco días entraré en la atmósfera y si todo sale de acuerdo a lo planificado aterrizaré en el lugar indicado al amanecer. Después de eso tendré suficiente tiempo para establecer una base y emprender mi búsqueda. ¿Qué estoy buscando? Aún no lo sé con seguridad.