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Días sobre Tau Ceti f: 0 Este es el Reporte #5 grabado pocas horas después del aterrizaje.

La superficie de Tau Ceti f donde me encuentro es muy similar a un desierto en la tierra, o a marte o a la luna. El análisis de la atmósfera comprobó que puedo respirar, si no ya no estaría aquí. La adaptación que tuve en la nave me ayudará a soportar mejor este nuevo ambiente. Es bueno sentir nuevamente gravedad. Mi primera misión es encontrar un lugar seguro para refugiarme. Todas las medidas posibles hechas nunca mostraron perturbaciones en la atmósfera. No veo vegetación cercana, pero hay una montaña a unos pocos kilómetros al norte. La nave tiene movilidad reducida, podría llegar hasta allá sin mucho problema, espero que haya alguna cueva o algo por el estilo. Toda la comida y los implementos están completos. La planicie en la que me encuentro se extiende por cientos de kilómetros hacia el sur. De acuerdo con los cálculos, la fuente de la transmisión debería estar en esta latitud aproximadamente, 30 grados al sur. La transmisión que recibimos no era continua, venía de un lado del planeta. Coincidía con el período del planeta aunque variaba. Esta variación se calculó debía ser causada por la posición de la fuente de transmisión en el planeta y la precesión y nutación del mismo. Cuando se obtuvieron medidas más exactas desde nuestra nave, Mercurio V, desde la órbita donde se encuentra actualmente, se confirmó que esta sería la latitud correcta. La longitud de la transmisión también no fue tan difícil de determinar aunque no pudimos obtener imágenes de la superficie por la constante capa de nubes que cubre la misma en esa región. Desde aquí puedo verlas, parecen estar suspendidas, sin movimiento. Me recuerdan a la tierra en mi país que decían que las montañas no se dejaban ver por los extranjeros y se llenaban de nubes. Aún me quedan unas 10 horas de luz según mis cálculos. Me tomará unas 3 o 4 horas llegar al borde de las montañas, y espero usar el resto de tiempo de luz buscando una fuente de agua y recolectando muestras de todo lo que pueda. Una de las principales tareas que tengo en estas primeras semanas es determinar que es comestible. Tengo un mini-laboratorio en la capsula que me ayudará a eso. Comenzaré por hacer observaciones buscando vida silvestre, si es que existe, observando que comen. Trataré de capturar un espécimen y hacer una disección. Tendré que analizar plantas y sus diferentes partes: raíces, troncos, hojas, flores, frutos; si es que tienen esa morfología. Esto durará varios días, con la finalidad de determinar si alguna planta o animal es comestible. Solo después del segundo mes podré alejarme más de un kilómetro de la capsula. Si no he hecho contacto con una vida inteligente hasta entonces, mi siguiente objetivo será intentar hacerlo. Comenzaré por realizar exploraciones de uno a 5 días regresando a la capsula. En caso de que no logre contactar a nadie, deberé buscar que me contacten. El plan es buscar un punto alto, plantar un transmisor visual, sonoro y de ondas electromagnéticas en varias frecuencias para llamar su atención. A una distancia prudente observaré cualquier actividad. Ese es el plan. Esperemos que todo salga como se espera.